Cómo desatascar el fregadero: guía completa para principiantes

Desatascar el fregadero suele ser una de esas tareas en casa que nadie quiere hacer, pero que tarde o temprano se presenta. Si tienes el fregadero con agua estancada, el desagüe va lento o aparecen malos olores, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra. Por suerte, hay varias formas de arreglarlo, desde remedios caseros simples y baratos hasta herramientas manuales o, si es necesario, ayuda profesional. Lo fundamental es saber de dónde viene el atasco y aplicar el método correcto para que el agua vuelva a circular bien.

¿Por qué se atasca el fregadero?

El fregadero de la cocina se usa mucho y, por eso, suele ser de los que más se atascan en la casa. Lo usamos para lavar platos, preparar comida y muchas veces echamos restos por el desagüe sin querer. Entender por qué se atasca es útil para prevenir bloqueos y para elegir la mejor forma de quitar el tapón si aparece.

Muchos estudios dicen que el fregadero tiene más gérmenes que otras zonas de la casa, incluso más que el baño. Esto pasa porque siempre caen restos de comida, grasa y otros desechos orgánicos que se pegan y se van acumulando en las tuberías. Esto es lo que, con el tiempo, suele causar la mayoría de los atascos.

Principales causas de atascos en la cocina

• Restos de comida: Aunque uses coladores, siempre pasa algo de arroz, pasta, trozos pequeños de verduras o frutas. Estos se pegan y forman bloqueos al solidificarse con el tiempo.
• Grasa y aceite: Echar grasa o aceite caliente hace que se enfríe y se endurezca dentro de la tubería, creando una capa donde otros restos se quedan pegados y forman un tapón difícil de romper.
• Otros residuos: Café molido, cáscaras de huevo, huesos pequeños y químicos que no son para limpieza de platos (como pinturas o desinfectantes), también pueden ayudar a que el desagüe termine atascado.

Errores comunes que agravan los atascos

• Intentar empujar el atasco con objetos rígidos o mucha agua a presión puede hacerlo más sólido y duro de quitar.
• Usar productos químicos de forma incorrecta puede dañar las tuberías o causar accidentes con salpicaduras y vapores peligrosos.
• No hacer caso a las primeras señales, como el drenaje lento, hace que el atasco vaya a más y luego sea más costoso y complicado arreglarlo.

Antes de empezar a desatascar

Antes de ponerte a desatascar el fregadero, toma algunas medidas para que el trabajo sea más simple y seguro. Es bueno preparar todo para ahorrar problemas, evitar salpicaduras y posibles accidentes. No sólo se trata de juntar los materiales, también hay que asegurarse de trabajar seguro y ver cómo de grave es el atasco.

Seguridad y qué materiales usar

• Guantes de goma: Protege tus manos del agua sucia y los residuos.
• Gafas de seguridad: Úsalas si vas a usar productos químicos para evitar accidentes en los ojos.
• Materiales caseros: Bicarbonato de sodio, vinagre, sal gruesa o agua caliente.
• Herramientas manuales: Desatascador de ventosa, alambre (puede ser una percha), sonda flexible, cubo o recipiente grande.

Revisiones básicas antes de actuar

• Mira si el agua está del todo estancada o sólo baja despacio.
• Comprueba si el problema sólo ocurre en ese fregadero o afecta a otros desagües de la casa. Si afecta a varios, llama directamente al profesional porque el atasco puede estar más lejos.
• Si hay agua atascada, sáquela antes de probar algunos trucos. Si vas a usar la ventosa, tapa el agujero de rebose con cinta para que haga vacío.
• Si crees que hay un objeto sólido tapando el desagüe, intenta sacarlo con la mano si puedes verlo y alcanzarlo.

Trucos caseros para desatascar el fregadero

Antes de usar productos más fuertes o herramientas, prueba con remedios que puedes hacer tú mismo y que muchas veces funcionan para atascos pequeños o medios. Son baratos, fáciles y no dañan tanto tus tuberías ni el medio ambiente como los químicos agresivos.

Herramientas y métodos mecánicos

Si los trucos caseros no funcionan, puede que necesites aplicar fuerza física o herramientas especiales para quitar el atasco. Es útil tener en casa un desatascador de ventosa y algo de alambre. Estos métodos actúan moviendo o rompiendo el tapón directamente.

Cómo usar un desatascador de ventosa

1. Asegúrate de que haya un poco de agua en el fregadero.
2. Pon la ventosa bien ajustada sobre el desagüe.
3. Cubre el agujero de rebose con cinta, trapo o la mano.
4. Bombea arriba y abajo varias veces con energía.
5. Si el agua baja, repite el proceso si hace falta.

Alambre, percha o sonda flexible

• Endereza una percha y haz un gancho en la punta si usas alambre casero.
• Mete el alambre por el desagüe girándolo para sortear curvas.
• Cuando notes resistencia, intenta atrapar el tapón o romperlo.
• Usa guantes y no fuerces mucho para no romper las tuberías.
• Si tienes, una sonda flexible o “serpiente” es mejor porque está hecha para eso y suele llevar una manivela para girar dentro del tubo.

Desmontar y limpiar el sifón

1. Pon un cubo bajo el sifón para recoger el agua que salga.
2. Aflója las tuercas del sifón con una llave inglesa.
3. Retira el sifón y límpialo bien por dentro con un cepillo o algo parecido.
4. Vuelve a ponerlo en su sitio y aprieta las tuercas, pero sin pasarte.
5. Abre el grifo para comprobar que drena bien y no gotea.

Uso de desatascadores químicos: pros, contras y cuidados

Hay muchos productos químicos en las tiendas que prometen desatascar rápido. Aunque funcionan, sólo deberían usarse si nada más ha servido y siempre siguiendo las instrucciones con mucho cuidado porque pueden ser peligrosos para ti, para las tuberías y el medio ambiente.

Cuándo usar desatascadores químicos

• Úsalos si ya probaste métodos caseros y mecánicos sin éxito.
• Especialmente útiles en acumulaciones de grasa o cabello.
• Lee bien las instrucciones y no te saltes pasos ni mezcles productos.

Precauciones y peligros

• Siempre ponte guantes y gafas de protección.
• Ventila bien la zona abriendo ventanas.
• No mezcles distintos productos químicos ni con lejía para evitar gases peligrosos.
• Guarda el producto lejos de niños y mascotas.
• Algunos químicos pueden dañar tuberías viejas de plástico o metales blandos si se usan seguido.

Por qué no usar sosa cáustica

• La sosa cáustica (hidróxido de sodio) puede causar quemaduras graves en piel y ojos y es peligrosa también si la respiras.
• Puedes empeorar el atasco si se solidifica en la tubería.
• La sosa cáustica daña algunas tuberías y es peligrosa para manipular, así que mejor evitarla y optar por otras alternativas.

¿Qué hacer si el atasco persiste?

Si has probado todo y el fregadero sigue atascado, a veces lo mejor es pedir ayuda a un fontanero. Intentar más cosas por tu cuenta sin saber puede romper las tuberías y salir más caro después.

Cuándo llamar a un profesional

• Si ya intentaste métodos caseros, mecánicos y químicos sin conseguir resultados.
• Si ves que el atasco afecta a varios desagües de la casa.
• Si crees que la tubería puede estar rota, colapsada o con raíces dentro.
• Si no te sientes seguro usando herramientas o productos químicos.

Urgencias: agua que no baja y olores fuertes

• Si el agua está totalmente estancada o hay malos olores que no desaparecen, llama cuanto antes a un fontanero.
• Un atasco total puede acabar en desbordamientos e inundaciones en la cocina.
• Los malos olores pueden indicar más problemas en el sistema de evacuación.

Cómo prevenir futuros atascos en el fregadero

La mejor solución es la prevención. Mantener buenos hábitos y limpiar el fregadero con regularidad evita la mayoría de los atascos y ahorra dinero y frustraciones. Basta con unos sencillos gestos diarios y algunos cuidados mensuales para estar tranquilos.

Buenos hábitos para evitar atascos

• No tires restos de comida, posos de café, cáscaras ni otros sólidos por el desagüe. Usa un colador y vacíalo seguido en la basura.
• Limpia los platos y utensilios antes de meterlos en el fregadero.
• Echa de vez en cuando agua caliente por el desagüe, sobre todo después de limpiar cosas grasosas.

Por qué no echar aceite ni restas sólidas

• Nunca desen aceite ni grasa por el desagüe porque se endurecen y atrapan más suciedad, provocan atascos y contaminan el medio ambiente.
• Recoge el aceite usado en un bote y llévalo a un punto limpio o lugar de recogida de aceites.
• Incluso con trituradora, evita deshacerte de grandes restos o cosas fibrosas por ahí.

Mantenimiento preventivo

• Una vez al mes o cada dos meses, limpia el desagüe con bicarbonato y vinagre seguido de agua caliente para prevenir obstrucciones.
• Puedes usar productos de mantenimiento especiales que llevan enzimas, siempre siguiendo las instrucciones.
• Limpia el fregadero y el desagüe cada semana con jabón y agua o algún producto desinfectante simple.