¿Qué es el GLP?

Cuando escuchamos hablar de GLP, nos estamos refiriendo a un tipo de combustible que, aunque no es tan popular como la gasolina o el diésel en cuanto al nombre, está presente en muchas actividades cotidianas, desde las cocinas de nuestros hogares hasta el funcionamiento de algunos vehículos. Pero, ¿qué significa exactamente GLP? Es una mezcla de gases que se encuentran de manera natural en los depósitos de petróleo y gas natural o que se consigue durante el proceso de refinar el petróleo crudo. Su característica principal, que también le da su nombre, es la facilidad con la que puede pasar de gas a líquido bajo una presión o temperatura moderadas, lo que hace que sea fácil de almacenar, manejar y transportar. Por esto, el GLP es una fuente de energía muy práctica, útil para diferentes aplicaciones.

GLP son las siglas de Gas Licuado del Petróleo. En los últimos años, esta energía alternativa ha ganado espacio en distintos sectores gracias a sus ventajas y propiedades. Su capacidad para pasar de gas a líquido con facilidad lo distingue de otros combustibles y permite que se distribuya de muchas formas, como bombonas para el hogar o tanques grandes para industrias y estaciones de servicio de automóviles. Entender qué es el GLP incluye conocer de qué está hecho, cómo se obtiene, sus principales usos, así como sus fortalezas y algunas cuestiones de seguridad que deben respetarse.

¿Qué es el GLP?

En palabras simples, el GLP es una mezcla de gases ligeros que, a temperatura y presión normales, es gaseosa, pero se transforma en líquido si se aumenta la presión o se baja la temperatura. Esta capacidad de convertirse en líquido facilita mucho su manejo y reparto. Imagínate un gas que se puede guardar y transportar comprimido, ocupando mucho menos espacio y con facilidad. Esta es una de las principales ventajas del GLP.

El GLP comenzó a utilizarse más en la primera mitad del siglo XX. El químico estadounidense Walter Snelling descubrió en 1911 que la gasolina sin refinar liberaba gases con rapidez al evaporarse. Al analizar el combustible, identificó el propano y el butano como causa de esa evaporación y desarrolló un método para extraer y convertir esos gases en líquido, dando el origen al GLP actual. La producción y uso del GLP creció mucho en las décadas siguientes, especialmente entre los años 40 y 60, y en los años 80 llegó a exportarse a muchos países.

Qué significan las siglas GLP

GLP significa “Gas Licuado del Petróleo”. El nombre describe tanto su fuente (el petróleo o el gas natural) como su propiedad clave (ser fácil de licuar). Internacionalmente, también se le conoce como LPG, por “Liquefied Petroleum Gas” en inglés. En España, además de llamarse GLP, se puede oír como Autogas o Gasauto, sobre todo para su uso en coches.

Aunque contenga la palabra “petróleo” en su nombre, el GLP no es igual que la gasolina ni el diésel. Es un subproducto que sale durante la extracción del gas natural o el refinado del petróleo, y tiene una composición diferente. Esta diferencia es importante para entender dónde se usa el GLP y qué ventajas tiene frente a otros combustibles.

Diferencia entre GLP, GNL y GNC

Existen otros combustibles gaseosos que pueden crear confusión, como el GNL y el GNC. Aunque los tres son gases, existen diferencias claras.

• GNL (Gas Natural Licuado): Se obtiene enfriando metano a temperaturas muy bajas (-162°C) hasta convertirlo en líquido. Se usa, sobre todo, para transportar grandes cantidades de gas natural y en vehículos pesados como camiones.
• GNC (Gas Natural Comprimido): Consiste en gas metano almacenado a presiones muy altas (200-250 bar) a temperatura ambiente. Suele utilizarse en coches y flotas públicas, como autobuses y taxis.

Tanto el GLP como el GNC cuentan como combustibles alternativos según las normas europeas de energía limpia, lo que hace que tengan un papel importante en el cambio hacia energías menos contaminantes.

¿Cómo se produce el GLP?

El GLP se obtiene durante el procesado del petróleo y el gas natural. No se produce directamente, sino que se recoge como un subproducto útil de otras actividades más grandes como la extracción de crudo y el procesamiento de gas natural.

Este tipo de obtención permite aprovechar recursos que ya se extraen, dándoles otro uso práctico, rentable y eficiente.

Origen: gas natural y refinerías

• De yacimientos de gas natural: Cerca del 60% del GLP viene de separar el butano y el propano en las plantas que procesan gas natural.
• Refinado de petróleo: El 40% restante se saca del petróleo crudo en las refinerías, donde se separan distintos hidrocarburos. La proporción puede variar dependiendo del país. Por ejemplo, en Colombia se obtiene un poco más de las refinerías que del gas natural.

Principales componentes

El GLP está compuesto sobre todo por propano y butano. Según de dónde provenga o para qué se va a usar, la mezcla puede variar. Por ejemplo, cuando se utiliza en coches como Autogas, suele llevar una proporción concreta para aprovechar mejor el motor. Estos dos gases permiten que el GLP se comprima y almacene fácilmente.

¿Para qué se usa el GLP?

El GLP es muy adaptable y se emplea en muchos sectores, desde la cocina en el hogar hasta la industria pesada y el transporte. Al poder almacenarse en estado líquido en bombonas o tanques, resulta muy útil en lugares donde no hay una red de gas natural.

GLP en la casa y la industria

• En el hogar: Es común usar GLP en bombonas para cocinar, calentar agua o calefacción, sobre todo en zonas rurales. También existe la opción de depósitos grandes para abastecer a bloques de pisos o viviendas.
• En la industria: El GLP se aprecia por su poder energético y por ser menos contaminante. Sirve para calentar hornos, secar cultivos, generar vapor y alimentar máquinas industriales. Ayuda a ahorrar energía y aporta menos contaminación que otros combustibles.

Uso en automóviles (Autogas)

El GLP como combustible para coches se conoce como Autogas. En los últimos años, ha ido ganando seguidores porque ofrece ventajas en el bolsillo y para el planeta. Autogas es normalmente una mezcla diseñada a propósito de butano y propano.

Hoy en día, muchos coches privados, taxis y autobuses funcionan con Autogas. Hay vehículos fabricados de serie para usar GLP y también se pueden adaptar coches a gasolina para funcionar con él. Los coches “bi-fuel” pueden usar indistintamente gasolina y GLP, dándoles más autonomía y flexibilidad.

Ventajas del GLP frente a otros combustibles

El GLP tiene muchas ventajas si lo comparamos con la gasolina o el diésel, lo que explica por qué más personas lo están eligiendo.

• Ahorro de dinero: El GLP suele costar menos. El ahorro frente a la gasolina puede llegar al 30% y frente al diésel, un 15%, según datos actuales en España.
• Mayor autonomía: Los vehículos bi-fuel, al tener dos tanques, pueden recorrer hasta más de 1.000 kilómetros antes de repostar.

Además, hay ventajas para el medio ambiente:

• No contiene azufre ni plomo y emite menos carbono.
• Reduce las emisiones de NOx en un 70% y las partículas en un 99% frente a otros combustibles.
• Disminuye el CO2 en un 11% respecto a la gasolina y hace menos ruido, hasta un 50% menos que los diésel.
• Los vehículos con GLP tienen etiqueta ECO y pueden acceder a zonas restringidas por contaminación.

Motores bifuel (GLP y gasolina/diésel)

La tecnología bi-fuel permite que un vehículo funcione tanto con GLP como con gasolina o diésel, dependiendo del modelo. Los bi-fuel pueden arrancar con gasolina y cambiar a GLP durante el viaje, o automáticamente según se vacíe uno de los depósitos. Normalmente, el tanque de GLP se instala en el espacio de la rueda de repuesto para no quitar sitio en el maletero.

¿Qué desventajas o riesgos tiene el GLP?

Aunque es muy útil, el GLP tiene algunos riesgos y desventajas que hay que tener presentes. Como cualquier otro combustible, se deben seguir normas de seguridad en su manejo y almacenamiento, y la red de distribución, aunque crece, todavía es limitada en algunas zonas.

Riesgos y seguridad

• Inflamabilidad: El GLP es muy inflamable. Si hay una fuga y el gas contacta con una chispa, puede haber accidente. Para evitar riesgos, se le añade un producto que le da un olor fuerte, parecido al ajo, y así es fácil notar si hay una fuga.
• Depósitos seguros: Los tanques de GLP en vehículos están hechos de acero grueso y llevan varios sistemas de seguridad: válvulas de seguridad, límites de llenado, y otras protecciones para evitar accidentes si hay choques o pérdidas de gas.
• Al repostar: Es clave no fumar ni encender fuego cerca de donde se carga GLP en vehículos.

Disponibilidad y red de distribución

• La red de estaciones que ofrecen GLP creció mucho y ya hay más de 800 en España, pero aún no es tan grande como la de gasolina o diésel. Esto puede ser una limitación para viajar a lugares muy alejados.
• En algunos pueblos puede faltar disponibilidad de bombonas, aunque esto se está solucionando con depósitos grandes y redes de reparto más organizadas.

Para terminar, el GLP es un combustible manejable y con futuro, ya que ahorra dinero y contamina menos. Su tecnología avanza y cada vez hay más opciones para adaptarse tanto en casas como en coches. Aunque hay que ser cuidadosos por su inflamabilidad, los sistemas modernos de seguridad han hecho que su uso sea muy confiable. Además, los coches que funcionan con GLP suelen tener un mantenimiento parecido al de un coche normal, y el motor puede durar más gracias a la combustión más limpia. Los vehículos GLP pueden acceder a zonas urbanas restringidas por contaminación, y si decides transformar un coche de gasolina a GLP, el gasto inicial se suele compensar con el ahorro en combustible. Eso sí, la transformación debe hacerse en talleres autorizados o se recomienda comprar un coche que ya venga preparado de fábrica para mantener la garantía.